Sobre las cinco de la tarde del jueves “17 de agosto” de 2017 una furgoneta Fiat Talento de color blanco invadió el paseo peatonal de Las Ramblas de Barcelona, y haciendo eses atropelló a decenas de personas de forma indiscriminada, incluido niños, en un recorrido de unos 530 metros. El vehículo partió de las inmediaciones de Plaza Cataluña y se detuvo justo encima del popular mosaico de Joan Miró que decora el tramo central a la altura del mercado de la Boquería. El conductor de la furgoneta, Younes Abouyaaqoub, logró escapar a pie cruzando la ciudad y caminó hasta llegar a la zona universitaria donde apuñaló mortalmente a Pau Pérez cuyo coche, un Ford Focus, utilizó para salir de Barcelona. Sobre las 19:30 horas el vehículo se saltó un control policial en la avenida Diagonal. Los agentes dispararon al coche que, sin embargo, consiguió pasar y acabó estacionado tres kilómetros después, frente al edificio Walden de Sant Just Desvern con el conductor del vehículo dándose a la fuga. En el asiento trasero del Ford Focus se encontró el cadáver de Pau Pérez, de 34 años. En total, en el atentado de Barcelona se produjeron quince muertos, entre ellos, dos niños de tres y siete años, y ciento treinta y un heridos.
Unas dos horas después del atropello masivo en Las Ramblas apareció una segunda furgoneta en Vic (Barcelona). Los dos vehículos de la marca Fiat habían sido alquilados por dos miembros de la célula terrorista a la empresa “Telefurgo” en Santa Perpètua de Mogoda. La furgoneta de Las Ramblas quedó a nombre de Driss Oukabir, de 28 años, aunque pagó Younes Abouyaaqoub con su tarjeta de crédito, figurando este último en el contrato de alquiler del segundo vehículo.
Según los Mossos d’Esquadra, el atropello masivo en Barcelona estaría relacionado con dos explosiones fortuitas que ocasionaron el derrumbamiento de una casa en Alcanar (Tarragona). La primera explosión se produjo sobre las 23:17 horas del 16 de agosto y, la segunda, sobre las 16:50 horas del día siguiente, tan sólo unos minutos antes del atropello masivo en Las Ramblas. En este terreno se hallaron explosivos elaborados con productos caseros y abundantes bombonas de gas butano que, según la tesis policial, habrían sido utilizadas como carga explosiva para cometer una matanza aún mayor. Según la policía tras la primera explosión los terroristas se vieron obligados a cambiar sus planes y optaron precipitadamente por los ataques de Barcelona y Cambrils. El mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, consideró la casa de Alcanar como un centro de operaciones donde los terroristas se reunían meses antes de que ocurriera la explosión.
Horas después del ataque de Barcelona, en la noche del 17 al 18 de agosto, sobre las 01:15 horas de la madrugada, se produjo otro atentado en Cambrils. Cinco presuntos terroristas viajaban en un Audi A3 por el Paseo Marítimo de dicha localidad cuando sobre la hora indicada toparon con un control de los Mossos d’Esquadra. Antes de llegar al lugar donde se encontraban los agentes atropellaron a cinco peatones y un policía del puesto de control. La policía repelió el ataque a tiros. Los disparos hicieron volcar el vehículo cerca del Club Náutico, momento en el que los cinco atacantes salieron del coche armados con cuchillos, puñales y cinturones de explosivos falsos. Cuatro de ellos fueron abatidos cerca del coche. El quinto logró huir unos 500 metros y, finalmente, también fue abatido tras ser localizado por un helicóptero. El atacante que huía hirió a una persona en la cara. En total, hubo siete heridos, seis por atropello, entre ellos, una mujer que murió horas después.
Poco antes de las 17:00 horas del lunes 21 de agosto, los Mossos d’Esquadra abatían en San Sadurní de Noya (Barcelona) al terrorista huido desde el jueves, Younes Abouyaaqoub, autor del atentado en Las Ramblas de Barcelona. Desde la Comisaría de Villafranca del Panadés, precisamente a la salida de una reunión de mandos sobre los atentados, el jefe y el subjefe de la delegación habían visto a una persona que se parecía a Abouyaaqoub cerca de la estación de tren del municipio. En paralelo, la llamada de una vecina de la localidad de San Sadurní de Noya, zona donde finalmente se le localizó, aseguraba haberlo visto “agachado” entre viñas. La testigo afirmó que no tenía ninguna duda de quién se trataba y aportó además un detalle: “No le cuadraba la ropa que llevaba con el calor que hacía, porque iba cubierto y con manga larga”. Los Mossos ordenaron cercar la zona donde podría encontrarse el sospechoso, que finalmente fue hallado entre unos viñedos por una patrulla de agentes de una unidad de proximidad de la policía catalana, encargada de la vigilancia de caminos rurales. Al verse acorralado, Abouyaaqoub se dirigió a los agentes caminando y se abrió la camisa mostrando un supuesto cinturón con explosivos mientras gritaba en árabe “Alá es grande”. Ante esta situación, los agentes abrieron fuego contra el joven acabando con su vida. La identificación del terrorista tardó un par de horas ya que los Mossos tuvieron que esperar a que los Tedax confirmasen que el explosivo que portaba era falso, como ya sucedió con los terroristas de Cambrils. Tras cotejar sus huellas dactilares con las recogidas en la furgoneta que perpetró el atropello masivo en Las Ramblas, se confirmó que el fallecido era Younes Abouyaaqoub, que en el momento de su muerte llevaba varios cuchillos y puñales. De esta forma, se cerró la composición de la célula que ejecutó los ataques tras confirmarse ese mismo día que el imán de Ripoll (Girona), considerado el cerebro del grupo, había sido uno de los dos terroristas fallecidos en la explosión de Alcanar.
Los cinco supuestos terroristas abatidos a tiros en Cambrils eran jóvenes de 17 a 24 años. Por su parte, el conductor de la furgoneta de Las Ramblas, Younes Abouyaaqoub, que atropelló indiscriminadamente a decenas de turistas, incluido niños, tenía tan sólo 22 años. Todos ellos residían en la localidad de Ripoll (Girona) y según el testimonio de varios vecinos iban siempre juntos y se reunían cada tarde en la pista de fútbol sala. Eran todos muy jóvenes, muchas veces iban con las bicicletas y no solían ir a la mezquita. Moussa Oukabir, de 17 años, era el único de los terroristas que había nacido en Cataluña. Es hijo del pueblo de Ripoll. Durante su infancia había estudiado en el colegio Joaquima de Vedruna, una escuela de monjas. En palabras de una trabajadora social del Ayuntamiento de Ripoll: “era un niño encantador, que siempre sonreía y saludaba. Nadie sospechaba que pudiese andar metido en algo así”. Moussa era, según su entorno, un chico inteligente al que no le gustaba demasiado estudiar. Había pasado por casi todos los colegios del pueblo y tras acabar la enseñanza obligatoria, pasó por una escuela taller y en la actualidad estaba haciendo prácticas como administrativo. Su hermano Driss, que fue el primer detenido y cuya documentación apareció en la furgoneta del atentado de Las Ramblas, era conocido en el barrio por ser el más conflictivo de los cinco hermanos y por sus escarceos con el menudeo de drogas. Este joven de 28 años nacido en Marsella pero afincado en Ripoll desde hacía 18 años, era conocido por el menudeo de hachís y marihuana. No trabajaba, se dedicaba a sus trapicheos de drogas y tenía antecedentes por agresión.
En Mrirt, el pueblo natal de los hermanos Abouyaaqoub, Younes, identificado como el autor del atentado de Barcelona, y Houssaine, junto a los hermanos Mohamed y Omar Hychami, estos tres últimos abatidos en Cambrils, sus familiares, amigos y todos los que los conocían estaban de acuerdo: “eran chicos normales y su radicalización se tuvo que gestar en España”.
La región de Mrirt (Marruecos) es famosa por su tolerancia religiosa y moral. Por eso, sorprendió más que en ninguna parte que cuatro chicos del pueblo hubieran cometido en nombre del Estado Islámico la matanza de Barcelona. Desde hace décadas hay miles de emigrantes del pueblo establecidos en España, desde Almería hasta Girona, pasando por Murcia. En el barrio de Tahayauit viven todavía los abuelos de Younes Abouyaaqoub. La abuela, Cherifa Hicham, confesó a unos periodistas que no entendía nada: “Mis nietos son buenas personas, como cualquier chico de su edad, les ha pasado algo extraño, gente rara que ha entrado en contacto con ellos”.
En rueda de prensa el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, indicó que la principal hipótesis de los investigadores era que el imán de la mezquita de Ripoll, desempeñó un papel clave en la radicalización exprés de los integrantes de la célula.
Sin embargo, el 18 de noviembre de 2017 se hizo público que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), tras fracasar en su intento de orientar a su favor las investigaciones de la Audiencia Nacional sobre el imán de Ripoll, decidió confirmar las informaciones desveladas por un medio de comunicación sobre la condición de confidente del cerebro de los ataques de Barcelona y Cambrils. Abdelbaki Es Satty, jefe de la célula terrorista, fue captado por el CNI en 2014 cuando estaba a punto de cumplir una condena de cuatro años de cárcel por un delito de “tráfico de hachís”. Éste se hallaba preso en la cárcel de Castellón y fue visitado por dos agentes del espionaje español, como ha podido demostrar el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, que instruye unas diligencias secretas.
El 29 de abril de 2014 salió en libertad de prisión, unos meses después, el cabecilla del comando yihadista se vio expuesto a un proceso de expulsión de España, en aplicación de la Ley de Extranjería. Pero lo cierto es que Es Satty sabía que su repatriación a Marruecos, donde había nacido, nunca llegaría porque ya había pactado con miembros de los servicios de Información españoles. Trabajaría para el CNI, infiltrado en redes yihadistas, a cambio de la residencia y de una cantidad de dinero de los fondos reservados. Pero después de estar financiado durante dos años con fondos reservados, nos cuentan que logró engañar a sus agentes controladores y montar una célula que acabó cometiendo los atentados de Cataluña. De este modo, el imán de Ripoll se convirtió en agente doble y logró zafarse de la vigilancia policial.
Todo esto que acabo de describir es la cronología de los hechos según la investigación oficial. Pero basta con recopilar algo de información y hacer un análisis crítico basado en los principios de la lógica y la razón para descubrir cómo la sociedad, nuevamente, ha asumido como verdad hechos que son inverosímiles. Se ha considerado que un grupo de jóvenes de 17 a 24 años, consumidores de sustancias estupefacientes, sufrieron un proceso de radicalización exprés a manos de alguien que se había convertido en imán pactando su colaboración con unos miembros de los servicios de Inteligencia, después de cumplir una condena de cuatro años de cárcel por un delito de “tráfico de hachís”. Este delincuente común es financiado con fondos reservados y con el paso del tiempo se convierte en un agente doble engañando a sus controladores, miembros de los servicios de Inteligencia, para montar una célula terrorista que termina perpetrando los atentados sin ser detectada por los servicios policiales. Estos jóvenes eligieron como centro de operaciones una vivienda que se encuentra a 300 kilómetros de su lugar de residencia, teniendo que cruzar Cataluña de norte a sur en cada uno de sus desplazamientos para ir acumulando más de cien bombonas de butano y explosivos caseros. Casualmente, el imán confidente acaba muerto en la primera explosión de la casa.
Tras cometer el atropello masivo de Las Ramblas, el conductor de la furgoneta, Younes Abouyaaqoub, después de una huida a pie por toda la ciudad eligió como víctima para hacerse con su vehículo, a un hombre que residía en Villafranca del Panadés. Precisamente, en este municipio se encuentra la Comisaría donde la tarde del lunes 21 de agosto se celebraría una reunión de mandos sobre los atentados, y el jefe y el subjefe de la delegación verían a una persona que se parecía a Abouyaaqoub cerca de la estación de tren de dicha localidad. Igualmente, resulta sorprendente que tras abandonar el Ford Focus con el cadáver de Pau Pérez en Sant Just Desvern, el autor del atropello indiscriminado de turistas apareciera en esa misma zona que se encuentra a 46 kilómetros del lugar donde abandonó el coche, y escondido en unos viñedos con una ropa nada apropiada para el calor que hacía y que levantó las sospechas de una vecina que llamó al 112.
Horas después del atentado de Las Ramblas y una vez desplegado todo el operativo de seguridad, los otros cinco integrantes de la célula terrorista decidieron partir de Ripoll, lugar donde vivían, para cometer un nuevo atentado en Cambrils recorriendo unos 212 kilómetros, en los que se emplean unas dos horas y media.
En mi opinión, este es un caso muy claro del grado de perfeccionamiento que a lo largo de décadas se habrá alcanzado en el desarrollo del proyecto MK-Ultra en los experimentos sobre control mental en seres humanos, que se ha seguido desarrollando a través de organizaciones secretas de carácter iniciático. Los supuestos terroristas que atentaron en Cataluña eran unos jóvenes que consumían sustancias estupefacientes y, por lo tanto, personalidades débiles que pudieron ser captados para ser sometidos a tratamiento de hipnosis combinado con la ingesta de sustancias psicotrópicas para despersonalizar sus mentes, introduciendo así nuevos comportamientos creando, además, una barrera amnésica. De esta forma se erradica la conciencia del individuo para que cumpla unas órdenes sin ser consciente de lo que hace. La mayoría son abatidos por la policía y aquellos que son elegidos para la captación del grupo acaban muertos en alguna explosión o accidente, o bien son detenidos con el propósito de inducir confesiones que refuerzan la investigación oficial.
En el grupo que cometió los ataques de Barcelona y Cambrils parece claro que se utilizó al mayor y más conflictivo de todos ellos, Driss Oukabir, que tenía antecedentes por tráfico de drogas para influir y llevar a cabo un férreo control sobre el resto, todos ellos muy jóvenes con edades comprendidas entre los 17 y 24 años. Por su parte, Abdelbaki Es Satty, un delincuente que había cumplido una condena de cuatro años por el delito de “tráfico de hachís”, pactó su colaboración con miembros de los servicios de Inteligencia, convirtiéndose en imán de la mezquita de Ripoll para llegar a ese grupo de jóvenes utilizando, precisamente, el tráfico de estupefacientes. A partir de ahí, se hace creer a los ciudadanos que se debió todo a un proceso de radicalización exprés y, casualmente, el imán acabaría muerto en la explosión de Alcanar.
A continuación, aporto mi hipótesis basada en un análisis de los hechos siguiendo la misma línea de argumentación de mi libro. Toda una maquinaria con conexiones a nivel internacional formada por personas muy influyentes de ideología carlista que como miembros de logias masónicas “experimentan ser dioses” mostrando un desprecio absoluto por las vidas humanas y el bienestar social. La finalidad que se persigue desde hace años es un cambio en la forma de gobernar España: “Estado Federal Republicano”. Todo lo que está aconteciendo en Cataluña es una escenificación donde la simbología está muy presente tanto en el día elegido para el atropello masivo de Las Ramblas como en cada uno de los escenarios que fueron elegidos para perpetrar los atentados, y en conexión con la hoja de ruta política donde claramente se están rememorando hechos históricos que tienen mucho que ver con el objetivo que se pretende, girando todo alrededor de un fenómeno muy poco estudiado en nuestro país: “el movimiento popular del Carlismo”.
· “17 de agosto”: el día elegido para el atentado en Las Ramblas.
En la línea de argumentación que sigo tanto en mi libro como en los tres escritos registrados en la Audiencia Nacional durante el año 2015, buena parte de los acontecimientos giran en torno a una de las sagas familiares republicanas más célebres que tuvieron una participación destacada en la Segunda República y Guerra Civil Española. Se trata de los tres hermanos Fermín, Francisco y José María Galán Rodríguez, con un mayor protagonismo el primero de ellos que fue fusilado junto al capitán García Hernández el 14 de diciembre de 1930. En los años siguientes hasta la sublevación militar con el golpe de Estado del 36, los retratos de ambos se convirtieron en las imágenes de “Los Mártires de la República”.
Si antes del referéndum fijado en Cataluña para el 01 de octubre de 2017 había un día estrechamente relacionado con los últimos días en la vida de Fermín Galán Rodríguez, y en conexión con el objetivo que se pretende, ese era, sin duda alguna el “17 de agosto”.
El Pacto de San Sebastián fue la reunión promovida por la Alianza Republicana que tuvo lugar en San Sebastián el “17 de agosto” de 1930 a la que asistieron representantes de todos los partidos republicanos, y en la que se acordó la estrategia para poner fin a la monarquía de Alfonso XIII y proclamar la Segunda República Española. En octubre de 1930 se sumaron al Pacto, en Madrid, las dos organizaciones socialistas, el PSOE y la UGT.
En “Otros pormenores” se mencionaba “el problema referente a Cataluña” y que quedó resuelto en el sentido de que los reunidos aceptaban la presentación a unas Cortes Constituyentes de un estatuto redactado libremente por Cataluña para regular su vida regional y sus relaciones con el Estado español, acuerdo que se hacía extensivo a todas aquellas otras regiones que sintieran la necesidad de una vida autónoma. En aquella reunión se alcanzó una solución concretada en el proyecto de Estatuto o Constitución autónoma propuesta por el pueblo de Cataluña y ratificado en referéndum, que después se sometería a la aprobación de las Cortes Constituyentes.
El propósito era organizar una huelga general que fuera acompañada de una insurrección militar que “metiera a la Monarquía en los archivos de la Historia y estableciera la República sobre la base de la soberanía nacional representada en una Asamblea Constituyente”. Para dirigir la acción se formó un comité revolucionario. La huelga general no llegó a declararse y el pronunciamiento militar previsto para el 15 de diciembre de 1930 fracasó, fundamentalmente, porque los capitanes Fermín Galán Rodríguez y Ángel García Hernández sublevaron la guarnición de Jaca (Huesca) tres días antes, el 12 de diciembre. Estos hechos se conocen como la Sublevación de Jaca y los dos capitanes insurrectos fueron fusilados dos días después, el 14 de diciembre, convirtiéndose en “Mártires por la República”.
En definitiva, el Pacto de San Sebastián firmado por republicanos y catalanistas de izquierdas, al que más tarde se unieron los socialistas, preveía atender las reivindicaciones nacionalistas catalanas.
A finales de julio de 2017, unos días antes del atropello masivo en Las Ramblas de Barcelona, “ARRAN” el grupo radical adscrito a la extrema izquierda había atentado contra intereses turísticos en Barcelona. Su portavoz, Laura Flores, no descartó nuevas acciones similares a los ataques contra autobuses turísticos: “Nuestra política va más allá de estas acciones. Es una forma más de protesta, igual de legítima que las manifestaciones”. Puso sobre la mesa que “hacían falta muchas maneras de luchar contra el turismo masivo” y aseguró que la organización anticapitalista no contemplaba pagar los desperfectos ocasionados, y que este tipo de acciones no se enmarcaban en la violencia sino en la autodefensa ante un turismo masivo.
Arran es una organización que surgió del proceso de confluencia entre las organizaciones “Maulets”, CAJEI (Coordinadora de Asambleas de Jóvenes de la Esquerra Independentista) y agentes externos (como las asambleas de jóvenes independentistas de Tarrasa, Valencia o el colectivo de jóvenes de La Puebla, en Mallorca), que se inició en el año 2008 y concluyó en 2012, año en el que esta organización se presentó en sociedad el 14 de julio en Berga (Barcelona). En el momento de su creación contaba con más de 600 militantes en sus filas, repartidos en casi 60 asambleas, en 36 comarcas de Cataluña, la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares. En octubre de 2013, Arran contaba ya con 72 núcleos y más de 700 militantes.
Maulets (voz en catalán, a su vez del árabe mawla, que en al-Ándalus sirvió para designar a los esclavos libertos unidos a sus antiguos dueños) fue una organización política juvenil de carácter antifascista perteneciente al sector más conocido y radical del independentismo catalán, que reivindicaban la unificación e independencia de los Países Catalanes y el socialismo mediante la lucha de clases. “El término maulets proviene del nombre satírico que se daba a los campesinos partidarios del Archiduque Carlos de Austria en el Reino de Valencia durante la Guerra de Sucesión Española, a principios del siglo XVIII”.
Si hay un lugar en la ciudad de Barcelona con una afluencia masiva de turistas, ese es, sin duda, el paseo de Las Ramblas.
· “Ripoll”: la población donde vivían los supuestos terroristas.
Los autores materiales de los atentados de Barcelona y Cambrils residían en el municipio de Ripoll (Girona). Los episodios más crueles de la Guerra Civil Española no llegan a la brutalidad que supuso el “27 de mayo” de 1839 (Primera Guerra Carlista) a Ripoll. En opinión de algunos historiadores, la celebración de esta fecha debería tener para dicha localidad la misma importancia que tiene, por ejemplo, la celebración de la Diada Nacional de Cataluña, el 11 de septiembre. Estaríamos ante un acontecimiento que tiene un significado tan profundo y trascendente como la fecha de 1714 para Cataluña.
El 27 de mayo de 1839, durante una semana larga, la población de Ripoll fue asediada por los carlistas, mandados por el general Conde de España, y una vez conquistada convertida en un desierto. Todos los hombres que vivían entonces en Ripoll fueron hechos prisioneros y enviados a presidio, y las mujeres, ancianos y niños, expulsados de la villa. El exilio forzoso duró seis meses y la reanudación fue lenta, dura y llena de sufrimientos. La villa que renació desde 1840 no tenía nada que ver con la población anterior. Estamos ante un cambio de ciclo de una fuerza impactante.
Los sitiadores saqueaban las casas, asesinando bárbara y cobardemente a indefensos y aturdidos moradores sin distinción de edad ni sexo, pues “ciegos de ira y coraje”, no les hacía mella ni el ademán suplicante de los ancianos, ni la desesperación de las madres que veían arrancar de sus brazos a los hijos de pecho para verlos luego enarbolados sobre la punta afilada de las bayonetas.
Los orígenes de Ripoll pueden encontrarse en torno a la fundación del Monasterio de Santa María, mandado construir por Wifredo el Velloso, un importante centro cultural durante la Edad Media. En este monasterio se desarrolló una relevante tarea de redacción de manuscritos, entre los que destacan “tres Biblias”, actualmente en el museo vaticano. La villa condal de Ripoll es llamada “el bressol de Catalunya”, la cuna de Cataluña. Se dice que aquí el conde Wifredo el Velloso fundó Cataluña.
A la figura de Wifredo hay que atribuir la independencia de facto de los condados catalanes respecto del reino franco y la creación de una extensa base patrimonial. Una de sus acciones más relevantes fue la repoblación de la plana de Vic (878-881), una extensa tierra de nadie situada entre los dominios carolingios y los musulmanes, que posteriormente se convertiría en el Condado de Osona. Allí fundó los monasterios de Ripoll y San Juan de las Abadesas, y restauró el obispado de Vic.
El monasterio de Santa María de Ripoll fue un importante centro cultural, en parte, gracias a su colección de escritos. A mediados del siglo X el monasterio contaba con 66 manuscritos. En el 1008 ya eran 121, que se convirtieron en 246 a la muerte del “abad Oliva” en el 1046. La mayoría de estos manuscritos se copiaban y reproducían en el propio monasterio, en el scriptorium. El ejemplar más valioso de la colección es el conocido como “la Biblia de Ripoll”, con numerosas ilustraciones y una serie de textos introductorios que la convierten en una especie de “enciclopedia del texto sagrado”. Aquí se escribió también a finales del siglo XIII “la Gesta Comitum Barcinonensium”, que está considerada como “la primera historia de Cataluña”.
Abad Oliva fue un monje benedictino catalán, “considerado el padre espiritual de la Cataluña naciente”. Era bisnieto del conde Wifredo el Velloso. Siendo Conde de Berga y Ripoll, renunció a sus derechos para hacerse monje en el monasterio benedictino del que llegó a ser abad. Posteriormente fue ungido obispo de Vic. Impulsó desde el scriptorium del gran monasterio de Ripoll la cultura de su tiempo, de forma que aquel alcanzó fama de ser el centro primordial de traducción al latín de los importantísimos manuscritos árabes, así como del griego o latín. Gracias a esta actividad y la de otros muchos monasterios, se abonó el terreno intelectual de la Edad Media para facilitar la generación del Renacimiento. Creó las asambleas de Paz y Tregua, germen de las futuras Cortes Catalanas, a las que asistían nobles y prelados del principado. También estableció en Ripoll una de las bibliotecas más grandes de su época, reuniendo a un grupo de ilustres letrados que transcribieron un número importante de códices.
Precisamente, en el Instituto “Abad Oliva” fue donde se conocieron los autores materiales de los atentados de Barcelona y Cambrils.
· “Alcanar”: la base de operaciones.
Según la investigación policial, los supuestos terroristas usaban como centro de operaciones una finca a las afueras del municipio de Alcanar (Tarragona). El 19 de octubre de 1835, durante la Primera Guerra Carlista, se produjo el asedio de la ciudad que fue tomada y saqueada por las tropas carlistas que se hicieron fuertes en la villa durante un tiempo. Al mando de las tropas carlistas estaba el general Ramón Cabrera y Griñó, conocido como “El Tigre del Maestrazgo” y considerado “el caudillo carlista” en reconocimiento a sus méritos militares. Este general carlista destinó el pueblo de Alcanar como cuartel de su padre y en opinión de algunos historiadores, eran varios los proyectos que el caudillo carlista tenía sobre este municipio.
Alcanar estaba rodeado por importantes bastiones opuestos: Ulldecona (carlista) y Vinaroz (isabelino), y era un pueblo pretendido por ambos. Una de las grandes hazañas atribuidas al caudillo carlista fue su victoria en la batalla de Maella (término municipal que colinda con las provincias de Tarragona y Teruel), al derrotar a la división del general Pardiñas que perdió la vida en el campo de batalla con la destrucción de la mejor división liberal, conocida como la del Ramillete porque contaba con la flor y nata del ejército cristino.
· El alquiler de las dos furgonetas en “Santa Perpètua de Mogoda”.
En el municipio de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) se alquiló la furgoneta Fiat Talento que atropelló a más de cien personas en Las Ramblas de Barcelona. En esa misma población, los supuestos terroristas alquilaron una segunda furgoneta que apareció estacionada en Vic.
Unos meses antes, el 14 de abril de 2017, la Federación Republicanos y el Partido Comunista de España celebraron en esta localidad el aniversario de la II República. El homenaje se llevó a cabo en el parque de los Países Catalanes y en el comunicado se decía que “el régimen monárquico imposibilita las demandas y necesidades básicas de la población. Y, por ello, el pueblo tiene el derecho de elegir democráticamente, si República o Monarquía”. Unos días después, el 25 de abril de 2017, aprovechando la conmemoración del aniversario de la II República, la Concejalía de Solidaridad y Cooperación Internacional del Ayuntamiento de Santa Perpètua de Mogoda, organizó la charla “Nuestros refugiados de la República” donde se trató el tema de los refugiados y desplazados durante la Guerra Civil Española.
El “Batallón de la Muerte o Centuria Malatesta” fue la columna anarquista internacional más espectacular y conocida. Estaba formada por italianos exiliados en Francia y causaron gran impresión en su desfile por las calles de Barcelona el 3 de marzo de 1937, a causa de sus uniformes de apariencia casi fascista. Aquella mañana exhibieron una de sus banderas, negra con una calavera y huesos cruzados, y lucieron impecables jerséis negros de cuello alto, uniformes verde-oliva con correaje, boina negra e insignia con una calavera y “un puñal en el cinturón”. Esta unidad formó en la Diagonal, bajó por el Paseo de Gracia, Plaza de Cataluña, Ramblas, calle de Fernando y plaza de la República, donde la esperaban el presidente de la Generalitat, Lluís Companys, el primer consejero Josep Tarradellas y el consejero de Economía, el anarquista Abad de Santillán, que era quien la había organizado.
Aquella columna desfilaba “sin armamento y con un puñal” de estilo italiano en el cinto. Recordemos que los cinco supuestos terroristas abatidos en Cambrils llevaban adosados unos cinturones de explosivos falsos y empuñaban puñales. Del mismo modo, las dos furgonetas alquiladas en Santa Perpètua de Mogoda eran de marca italiana.
La mañana del 3 de marzo de 1937 el presidente Companys dirigió el acto de promesa a los nuevos combatientes con estas palabras: “¿Prometéis luchar hasta vencer o morir, a luchar y vencer al enemigo hasta el sacrificio de vuestras vidas?”. Los componentes del batallón respondieron “¡Sí!” levantando sus puñales al aire. El periodo de instrucción tuvo lugar a poca distancia de Barcelona, en una finca que había sido propiedad de don Miguel Gomis y Güell, situada en la población de “Santa Perpètua de Mogoda”. Aquella propiedad, conocida como Can Taió fue requisada por la Generalitat y luego cedida a los anarquistas como centro de instrucción del “Batallón de la Muerte”. Actualmente es propiedad de la Generalitat y lo usan para albergar refugiados.
· El recorrido en el atentado de Las Ramblas.
Sobre las cinco de la tarde de aquel jueves 17 de agosto de 2017, una furgoneta Fiat Talento de color blanco invadió el paseo peatonal de Las Ramblas y haciendo eses atropelló a decenas de personas de forma indiscriminada, incluido niños, en un recorrido de unos 500 metros. El vehículo partió de la calle Pelayo con plaza de Cataluña, junto al centro comercial “El Triangle (triángulo)” y se detuvo justo encima del mosaico del Pla de l’Os de Joan Miró.
Precisamente, en 2017 se conmemora el 80º aniversario de tres hechos históricos relacionados con este “recorrido de la muerte”. Recordemos, por un lado, que el 3 de marzo de 1937 el Batallón de la Muerte o Centuria Malatesta causó gran impresión en su desfile por las calles de Barcelona. Esta unidad formó en la Diagonal, bajó por el Paseo de Gracia, Plaza de Cataluña, Ramblas, calle de Fernando y acabó en plaza de la República.
Por otro lado, el 14 de abril de 1937 en el centro de la plaza de Cataluña se inauguró una escultura de grandes dimensiones y dedicada al heroico soldado del pueblo. Con este monumento se quería homenajear al ejército popular que luchaba contra el alzamiento de los militares franquistas. La escultura tenía aproximadamente unos doce metros de altura y representaba la figura de un miliciano de pie en posición de descanso que sostenía un fusil con bayoneta entre las manos. Al solemne acto de inauguración asistió el presidente Lluís Companys, que desde una tribuna situada sobre la acera del Hotel Victoria (donde hoy se ubica El Corte Inglés), dirigió unas enérgicas palabras a la multitud congregada en la plaza. La vida del monumento fue bastante corta, ya que con la entrada de las tropas franquistas en la ciudad de Barcelona el 26 de enero de 1939, la escultura fue destruida sin que se tenga más información al respecto.
Tras realizar ese recorrido de unos 500 metros haciendo eses y atropellando a decenas de personas, la furgoneta se detuvo justo encima del mosaico de Joan Miró. La composición “saluda específicamente a los turistas” que discurren por Las Ramblas. La obra mide unos 65 metros cuadrados y está compuesta por pequeñas baldosas de terrazo de 10 por 10 centímetros en cinco colores. Tiene forma “circular” y luce una flecha en dirección ascendente, como indicando al visitante el camino para adentrarse a la ciudad.
La asociación de comerciantes y amigos de Las Ramblas ya había pedido por carta al artista en 1968 que diseñara en el pavimento del Pla de l’Os, en ese momento en plena renovación, por lo que la bienvenida marítima se ubicó aquí. La Fundació Miró conserva el boceto de la obra sobre papel y Amics de La Rambla parte de la correspondencia. La composición abstracta forma parte de un regalo mayor y con mucho trasfondo: a principios de los 70 Miró ofreció a su ciudad cuatro diseños para dar la bienvenida al visitante que llega por aire, mar y tierra. Además, ideó junto a Josep Lluís Sert un Centre d’Estudis d’Art Contemporani en Montjuïc, que actualmente es la sede de la Fundació Joan Miró como ventana al futuro.
El tercer hecho histórico relacionado con ese recorrido que también se conmemora en 2017 es el 80º aniversario del Pabellón de la República Española, que se presentó en la Exposición Internacional de París en 1937. El Pabellón de la República tenía como principal objetivo servir de propaganda para la causa republicana. Joan Miró participó con una obra realizada expresamente para la ocasión, “El payés catalán en rebeldía”, también conocida como “El Segador”. El asunto que Miró planteó fue un campesino catalán en actitud violenta y desafiante.
El propio Miró explicaba: “Participé en el pabellón español de la exposición de París de 1937 porque me sentía humanamente solidarizado con lo que representaba. Escogí este personaje, con una estrella azul proyectándose en la superficie porque el payés con una hoz es un gran símbolo de Cataluña, personaje que echa sus raíces más profundas en la tierra, materializándose con ella». Prácticamente por unanimidad, los estudiosos del artista catalán afirman que ésta es “la obra más trágica de cuantas realizó”. Tras aquella exposición el mural de Joan Miró desapareció y aún hoy se desconoce su paradero.
Originariamente Els Segadors era una canción referente a la Guerra dels Segadors (1640), acontecida entre el campesinado catalán y las fuerzas de Felipe IV y el Conde-Duque de Olivares. El texto moderno es de 1899 y ha sido tradicionalmente considerado como himno de Cataluña. En 1993 el Parlamento catalán aprobó la ley que lo declaraba oficialmente como “himno nacional de Cataluña”.
Antes de ese atropello masivo en Las Ramblas, la historia del mosaico de Joan Miró pasaba desapercibida para la gran mayoría de turistas y también para muchos barceloneses de toda la vida, “huérfana de señalización in situ”. En las fiestas del Roser celebradas el año antes del atentado (7-13 de octubre de 2016) se quiso reivindicar ese desconocimiento de la obra con una “alfombra floral justo encima”. Un año después, tras el ataque terrorista, se ha repetido la acción y “la alfombra se ha convertido en una ofrenda en memoria de las víctimas”. Así, “de la manera más trágica”, como fue descrita la obra “El Segador”, este mosaico dejará de ser huérfano de señalización y su historia no pasará desapercibida.
· La segunda furgoneta aparecida en Vic.
Unas dos horas después del atropello masivo en Las Ramblas apareció una segunda furgoneta en Vic (Barcelona). Los dos vehículos de la marca Fiat habían sido alquilados por dos miembros de la célula terrorista a la empresa “Telefurgo” en Santa Perpètua de Mogoda. La furgoneta de Las Ramblas quedó a nombre de Driss Oukabir, de 28 años, aunque pagó Younes Abouyaaqoub con su tarjeta de crédito, figurando este último en el contrato de alquiler del segundo vehículo.
El 17 de septiembre de 2012 este municipio se declaró territorio catalán libre y soberano por moción del Ayuntamiento que contó con los votos de la CUP, ERC, ICV-EUiA, SI y CiU. Vic es una ciudad que muestra con gran alarde de esteladas su clamor separatista. Las banderas cuelgan desde balcones y ventanas de domicilios particulares, pero también se encuentran desplegadas en grandes dimensiones a lo largo de las fachadas de algunos de los principales edificios públicos. Este municipio es considerado “cuna del carlismo trabucaire catalán”.
La comarca de Osona mantiene el honor oficioso de ser el guardián de las esencias del independentismo. Su capital, Vic, forma parte del corazón nacionalista junto a Berga, Solsona, Manresa e Igualada, las ciudades de la Cataluña central. Osona es la piedra angular del separatismo y cuna de próceres de la actualidad. Su victoria es convertir Barcelona en una gran Vic. Aquí caló hondo el carlismo, que en cierta manera sigue impregnando toda la vida social.
El sábado “27 de mayo” de 2017 la universidad de Vic-Universidad Central de Catalunya (UVic-UCC) realizó un simulacro de atentado en su campus de Manresa, “emulando un atropello masivo por parte de un terrorista”. Recordemos que en el análisis que hago de Ripoll como lugar de residencia de los seis autores materiales, empiezo con un hecho histórico de gran importancia ocurrido en el transcurso de la Primera Guerra Carlista en Ripoll, precisamente, el “27 de mayo” de 1839. Además, la furgoneta invadió el paseo de Las Ramblas desde la calle de Pelayo que justamente parte de la plaza de la Universidad y llega a la plaza de Cataluña.
En el simulacro participaron un centenar de personas que fueron atendidas por los 26 alumnos del máster de Emergencias Extra hospitalarias de la universidad después de simular haber sido atropellados. “Las supuestas víctimas eran atropelladas por un camión mientras estaban en la terraza de una cafetería”. Finalmente, el vehículo acababa chocando contra un coche que circulaba por la calle. Los alumnos se vieron desbordados por la situación, que precisamente buscaba ponerlos a prueba con una emergencia de gran envergadura con pocos recursos y contaron con la colaboración de profesionales de Protección Civil de Manresa, TSC ambulancias, Cruz Roja y el Sistema de Emergencias Médicas (SEM).
Josep Maria Vila d’Abadal y Sierra fue alcalde de Vic de 2007 a 2015. También ocupó el cargo de presidente de la Asociación de Municipios por la Independencia hasta 2015. Su abuelo, Lluís Vila d’Abadal, era hijo de un prohombre carlista y durante su juventud escolar defendió con tesón el pensamiento tradicionalista aunque desde la órbita catalanista. El solar familiar, la masía Caballero de Vidrà, llegó a albergar el cuartel general y la escuela militar carlista. Este alcalde es autor de la frase “Jesucristo sería claramente independentista porque, de hecho, Montserrat también lo es”. Los Vila impusieron durante años sobre Vic la boina roja carlista.
Por su parte, Francesc Homs i Molist nacido el 5 de septiembre de 1969 en Vic, fue condenado por desobediencia al Tribunal Constitucional y prevaricación como consecuencia de la consulta del 9-N en 2014. Su procedencia política tiene el clamoroso marchamo carlista. Analítico, histérico y perfeccionista, aspira a enlazar en línea directa con Wifredo el Velloso.
Vic está considerada la ciudad de Josep Maria Sert. No en vano, su catedral alberga un conjunto de murales de este genial artista que representa un ciclo alegórico sobre la redención del hombre, y en el que se empleó durante casi cuarenta años. Sert nació en Barcelona pero esta obra le ha vinculado universalmente a Vic, como también le han relacionado para la posteridad sus murales con la sede de la Sociedad de Naciones de Ginebra y con el Rockefeller Center de Nueva York. También fue uno de los encargados de salvaguardar las obras del Museo del Prado que fueron depositadas en Suiza bajo protección internacional durante la Guerra Civil. Fue amigo personal de Salvador de Madariaga, ministro de Instrucción Pública durante la II República y uno de los grandes intelectuales del exilio que hizo grande el concepto de España.
El 21 de julio de 1936, tres días después del inicio de la guerra, ardió la catedral de Vic. Sert conoció la noticia desde París y quedó conmocionado. En 1937 viajó a Burgos para negociar la reconstrucción de la catedral. Fue detenido y condenado a muerte pero Ramón Serrano Suñer le salvó y éste prometió la reconstrucción, trabajo que el artista finalizó en 1945, año en el que murió en Barcelona.
· El segundo atentado en Cambrils.
La madrugada del viernes 18 de agosto de 2017 los Mossos d’Esquadra abatían a cinco miembros de la célula terrorista que pretendían atentar en este municipio, horas después del atropello masivo que la tarde del jueves había provocado la muerte de 15 personas en Barcelona. Los agentes dispararon a los atacantes que bajaron del vehículo armados con cuchillos, puñales y con cinturones de explosivos falsos.
Durante el inicio de “la Guerra de los Segadores”, en diciembre de 1640, las tropas catalanas intentaron frenar el avance del ejército real que procedía desde Tortosa. Lo intentaron en el collado de Balaguer (término municipal de Vandellós) y de forma más consistente en Cambrils. El 12 de diciembre de 1640 Cambrils fue asediado por las tropas reales comandadas por el marqués de Los Vélez. Los defensores de la ciudad, aproximadamente unos 3.000 soldados y milicianos, encabezados por Antoni d’Armengol, Barón de Rocafort de Queralt, se negaron a entregarla y tuvieron que enfrentarse con un ejército formado por 23.000 infantes, 3.100 caballeros y 24 piezas de artillería.
El 14 de diciembre caía la ciudad después de diversos episodios de armas como, por ejemplo, el asalto al convento de los Agustinos o el intenso bombardeo de la artillería real, obligando a los mandos de la defensa a la capitulación de la plaza. En el momento de salir las milicias vencidas, entre 600 y 1000 de los defensores fueron asesinados. Los dirigentes de la defensa y las autoridades de Cambrils fueron ajusticiadas sumariamente y sus cadáveres colgados en las puertas y murallas de la villa. Los cuerpos permanecieron colgados hasta que en 1641, Josep Margarit i de Biure ordenó que fueran descolgados. La crueldad de las tropas castellanas durante el sitio de Cambrils recibió críticas incluso entre los oficiales de su ejército y galvanizó todavía más los sentimientos de lucha de los catalanes.
En 1710 durante la Guerra de Sucesión Española, tras la reunión de la Común del Camp este municipio se declaró partidario del rey archiduque Carlos III de Austria. Durante la Guerra Civil Española, Cambrils fue reiteradamente bombardeado por la aviación franquista. La población civil tuvo que construir diversos refugios antiaéreos subterráneos en el centro y alrededores de la actual zona antigua de la villa. A lo largo de la contienda, hubo diversos destacamentos militares en su término municipal, así como centro de instrucción de reclutas en el Parc Samà; de las brigadas internacionales en el castillo de Vilafortuny; y un hospital de sangre para atender a los heridos del frente en la casa convento de Sant Josep, que si bien se halla en el término de Viñols, era gestionado por el ayuntamiento republicano cambrilense.
Josep Lluís Carod-Rovira nacido en Cambrils, es un ex político español, independentista catalán. Fue presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (2004-2008) y vicepresidente del Gobierno de Cataluña (2006-2010). Menos de dos meses después de tomar posesión del cargo, presentó su dimisión al conocerse que el 3 de enero de 2004 había mantenido una reunión con miembros de ETA en la localidad francesa de Perpiñán, en el sur de Francia, sin conocimiento del presidente Pasqual Maragall y mientras era presidente en funciones de la Generalitat de Cataluña, ya que Maragall estaba de viaje oficial. Posteriormente, ETA declaró una tregua sólo para Cataluña, lo que hizo que aumentara aún más la polémica. En mayo de 2005, durante un viaje a Israel en el que acompañaba al presidente de la Generalitat Pasqual Maragall, Carod-Rovira protagonizó un incidente al negarse a participar en un homenaje al ex primer ministro Isaac Rabin en Jerusalén, debido a la ausencia de la bandera catalana, aunque sí estuvo la española. Un año después desempeñó la vicepresidencia de la Generalitat bajo el mandato de José Montilla Aguilera. Casualmente, este último ha residido en Sant Just Desvern, el lugar donde Younes Abouyaaqoub tras cometer el atropello masivo en Las Ramblas abandonó el Ford Focus con el cadáver de Pau Pérez.
· La Sagrada Familia.
La mañana del domingo 20 de agosto de 2017, tres días después del atentado en Las Ramblas, la basílica de la Sagrada Familia celebró la Misa por la paz y la concordia en memoria de las víctimas de los ataques terroristas de Barcelona y Cambrils. Casualmente, tres de los integrantes de la célula terrorista vivían en un edificio sito en la calle “Antoni Gaudí i Cornet” de Ripoll (Girona). O lo que es lo mismo, residían en una vivienda situada en la calle que recuerda al arquitecto cuya obra más importante es, precisamente, la Sagrada Familia.
A causa del gran trabajo intelectual que Antoni Gaudí estaba haciendo a principios de 1910 y después de ver que la crítica no acababa de apreciar su arquitectura, el artista entró en una depresión nerviosa que le obligó a pasar un tiempo alejado del trabajo cotidiano. Su amigo Torras i Bages informó del estado del arquitecto al padre jesuita Ignasi Casanovas, que se complació en recomendarle unos días de reposo en la ciudad de Vic donde permaneció tres semanas durante el mes de mayo de 1910.
Tanto en mi libro como en el tercer escrito que registré en la Audiencia Nacional el 27 de octubre de 2015, en el análisis que hago de un acontecimiento ocurrido en nuestro país el 8 de octubre de 2015, hago referencia al simbolismo masónico en el monumento de la Sagrada Familia de Barcelona. La llamada fachada del Nacimiento está formada por tres pórticos dedicados a las virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad. En la masonería la Fe se explica en la creencia ineluctable hacia los símbolos, pues son ellos los que guían al masón en el camino hacia la perfección humana. En el Portal de la Fe, la hoja de Palma simboliza la victoria que se obtiene mediante las virtudes y los méritos. La hoja de palma datilera (Operación Dátil) significa que son “los soportes del mundo”.
Gaudí fue un arquitecto con un sentido innato de la geometría. El Ojo de la Providencia es un símbolo común en la masonería. Representa “un ojo que suele estar contenido en un triángulo”. Recordemos que en el atropello masivo de las Ramblas la furgoneta inició el recorrido junto al centro comercial “El Triangle” y se detuvo justo encima del mosaico en forma de “círculo” de Joan Miró.
· El último terrorista abatido en San Sadurní de Noya.
El lunes 21 de agosto de 2017, un día después de la misa celebrada en la Sagrada Familia en memoria de las víctimas de aquellos atentados, los Mossos d’Esquadra abatían en San Sadurní de Noya (Barcelona) al terrorista huido desde el jueves, Younes Abouyaaqoub, que había sido localizado “escondido entre unos viñedos”.
Como en tantos lugares de España, a la sublevación militar siguió una revolución con colectivizaciones de empresas. “Maquinaria Moderna” también fue colectivizada y cambió su nombre por “Construcción Colectiva Sadurní de Noya”. Durante los primeros meses de la Guerra Civil Española se blindaron algunos de los tractores Oruga Benach. Tres de ellos se entregaron el 11 de septiembre de 1936 y fueron enviados al frente de Aragón. Recordemos que tres de los supuestos terroristas residían en la calle Antoni Gaudí i Cornet de Ripoll y aquel hecho histórico del 27 de mayo de 1839, en opinión de algunos historiadores debería tener para dicha localidad la misma importancia que tiene la celebración de la Diada Nacional de Cataluña, el 11 de septiembre.
Uno de los seis blindados (los cinco abatidos en Cambrils y el sexto, Younes Abouyaaqoub) era el enorme prototipo de 120/140 CV que llevaba una torre móvil en la parte delantera. La industria de guerra en Cataluña durante la Guerra Civil Española surgió por la falta de armas en el bando republicano, “mediante la reconversión de la industria civil”. Antes de 1936, Cataluña no disponía de industria bélica y rápidamente se tomó conciencia de la necesidad de producir armas. La Comisión de Industrias de Guerra de la Generalitat intentó que se racionalizara la producción y se produjeran series homogéneas de modelos útiles. Los de la primera serie disponían de una gran barcaza en la que se acomodaban tanto el conductor como los servidores de la pieza remolcada. El motor estaba situado dentro del mismo habitáculo. En la segunda serie la barcaza era mucho más reducida y disponía sólo de dos asientos, estando el motor situado fuera del habitáculo, en la parte trasera del vehículo. Algunos de los tractores de la segunda serie se blindaron dando lugar a lo que se conoce como “carro de combate Sadurní de Noya”. Estos carros o tractores blindados tenían una rótula para ametralladora que podía ser operada por el acompañante del conductor.
Por otro lado, el Comité de Milicias Antifascistas de San Sadurní fue el gran protagonista de la revolución en los meses de julio y agosto de 1936. Como resultado de una investigación inédita se ha podido recopilar fotografías e imágenes individuales de los 23 asesinatos de San Sadurní de Noya, al inicio de la Guerra Civil, como consecuencia de la intervención directa o indirecta del Comité de Milicias Antifascistas local.
El 18 de noviembre de 1932 Manuel Raventós Fatjó de Can Codorníu envió una carta a un grupo de amigos, pidiendo el voto para la candidatura de Concordia Ciudadana, en aquella ocasión la marca electoral de la Liga Regionalista y de Unión Democrática de Cataluña. A diferencia de su padre y de su hijo mayor (Manuel Raventós Domènech y Josep Maria Raventós Blanc, respectivamente), él nunca ostentó un cargo público ni se comprometió excesivamente con ninguna opción política. Quizá por eso en 1936 ni él ni ningún miembro de su familia fue objeto de persecución o asesinato, y pudieron huir al exilio el verano de ese mismo año sin demasiadas complicaciones.
Durante la batalla del Ebro su castillo de Raimat (el Segrià) fue ocupado por el general Franco y éste estableció allí el mando militar de su Ejército. Diez años después, en junio de 1949, invitó al dictador a visitar sus cavas de San Sadurní de Noya.
Una de las seis ramas de la familia Raventós, propietaria de las cavas Codorníu, es la accionista mayoritaria de Unipost, el primer operador privado de correos del Estado español. Al frente de Unipost como presidente figuraba Antón Raventós Raventós que fue director de producción de Codorníu hasta 2009, y Pablo Raventós Sáenz, director general de la operadora postal, que es primo de Maria del Mar Raventós Chalbaud, la actual presidenta de las cavas.
Antón Raventós es uno de los miembros de la familia más activos empresarialmente, pero con resultados dispares. Es consejero y administrador de varias sociedades y, a diferencia de las pérdidas y deudas de su grupo postal, las empresas que se dedican a la gestión de terrenos agrícolas generan importantes beneficios que, en 2015, compensaron los números rojos de Unipost. A través de esta empresa de correo postal, Antón Raventós se ha convertido en el “cartero” que, por segunda vez, ayuda al independentismo en su camino hacia la celebración de un referéndum ilegal. El presidente de Unipost y accionista de Codorníu saltó a los titulares de la prensa nacional como “el cartero del independentismo” porque en su empresa se han fabricado e impreso en la clandestinidad, los documentos electorales para la consulta independentista del 1 de octubre. En cuestión de apoyo al separatismo y a su proyecto político, este empresario es reincidente. En 2014 ya puso a disposición del Govern de Artur Mas las instalaciones de su empresa para repartir documentación electoral de la consulta del 9-N. Un trabajo por el que Unipost cobró casi 250.000 euros. Precisamente, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña pidió información a la empresa en el proceso penal abierto contra el ex presidente de Cataluña por la celebración de la consulta en 2014. Tres años más tarde, y ya con Carles Puigdemont como presidente, Unipost ha vuelto a prestar sus instalaciones para la ayuda en el procés con la misma urgencia y clandestinidad. La Guardia Civil requisó en las sedes de Unipost de Manresa y Tarrasa hasta 45.000 notificaciones destinadas a quienes tenían que cubrir las mesas electorales del 1 de octubre.
Unipost es la única (desde el punto de vista logístico) que podría haber asumido el reparto de la documentación electoral del 1-O dado que tiene franquicias que llegan a todos los rincones de Cataluña. Esta empresa lleva seis años acumulando pérdidas que suman más de 23 millones de euros y ha generado una deuda de 50 millones. Ha llevado a cabo varios ajustes de plantilla en los últimos años y desde 2016 viene arrastrando deudas y retrasos en los pagos de las nóminas con los trabajadores a los que debe unos 5 millones de euros, según diversas informaciones publicadas a raíz del concurso de acreedores presentado el pasado 19 de julio de 2017. Un mes antes, el 22 de junio, el Ministerio de Hacienda publicó la última lista de morosos donde está incluida Unipost con unas deudas y sanciones tributarias pendientes que ascienden a 5.443.749 euros.
Esta sociedad que ha estado presidida por Antón Raventós y administrada ahora por un administrador concursal, cuenta entre sus miembros del Consejo de Administración con Patinage Consultadoria e Marketing LDA, una sociedad radicada en Madeira (Portugal), isla que cuenta con importantes ventajas fiscales para las empresas. La sociedad está participada por hasta 27 miembros de la familia Raventós que cuentan con pequeños porcentajes, empezando por el director general de Unipost, Pablo Raventós.
Patinage Consultadoria e Marketing LDA entró a formar parte del Consejo de Administración de Unipost en 2014, año de la consulta independentista del 9-N y, aunque en la actualidad se habría disuelto, sigue figurando en el registro como miembro del Consejo. La sede social de esta empresa está en Funchal, capital de la isla de Madeira, que pertenece a Portugal pero es autónoma y tiene sus propias reglas fiscales ofreciendo condiciones ventajosas a las empresas que están domiciliadas allí, con un impuesto del 5% sobre los beneficios.
Las seis ramas familiares siguen reuniéndose cada cinco años en San Sadurní de Noya (Barcelona), la tierra donde Jaume Codorníu (siglo XVI) comenzó a elaborar vino y cava. Fueron los primeros pasos de la familia empresarial más antigua de España y una de las más antiguas del mundo, con 10 bodegas repartidas por España, California y Argentina.
“El conocimiento de lo sucedido, de lo acontecido, de la HISTORIA, es vital para cualquier pueblo. Su desconocimiento provoca la debacle y la repetición de desastres. El sistema actual en el que vivimos conoce este dogma a la perfección, por eso fomenta la desinformación, ya sea a través del cuarto poder omnipresente que manejan o dando una versión propia de la historia”.
Dedico este análisis a la memoria de los fallecidos en los atentados de Cataluña y, en especial, a los dos niños de tres y siete años que murieron en el atropello masivo de Las Ramblas de Barcelona.